Una mujer apasionada por el arte la belleza y la moda no podía tener otro color preferido que no fuese el rojo , ese mismo que simboliza el amor, la sangre y la furia fueron parte del día a día de esta maravillosa editora de moda y de algunas de sus mas extravagantes anécdotas.

En  1955 Diana Vreeland se mudo con su familia a  un nuevo apartamento el cual estaba todo decorado en color rojo «El rojo es el gran clarificador:  brillante, limpio, revelador. Hace a todos los colores hermosos. No puedo imaginarme aburrirme de el ,sería como aburrirte de la persona que amas. El decorador fue Billy Baldwin a quien Diana Vreeland le dijo: » Quiero un lugar que parezca un jardín , pero un jardín en el infierno«

Su pasión por el rojo no se resumía a la decoración de su apartamento, también le fascinaba vestir este color y casi siempre llevaba las uñas en un rojo oscuro, como narra en su biografía:

Harper´s Bazaar de 1951 donde aparecen las manos de Diana Vreeland

«Cuando llegué a los Estados Unidos, tenia estas largas uñas rojas muy oscuras que algunas personas objetaron, pero siempre hay  personas se oponen a todo, absolutamente todo.».

También en  su biografía  narra como recién llegada de Europa le quedaba solo algo de su pinta uñas de secado rápido que su manicurista Perrara le preparaba y que no se conseguía en América, 


Fue así como Diana Vreeland se contacto con Charles Revson que  fabricaba un pintauñas de un color rojo que no estaba mal pero que demoraba mucho en secar, para que intentara copiar la formula de secado rápido, Revson lo logró y después cambiaría  la «s» de su apellido para convertirse en la marca de cosméticos mas grande del país: Revlon